¿Por qué los usuarios de Ryanair tienen tantas quejas? ¿Porqué hay tantos malos comentarios para esta aerolínea lowcost? Lo cierto es que volar con Ryanair puede suponer un gran ahorro al bolsillo… o toda una aventura.
Y es que para los pasajeros de Ryanair tomar un vuelo puede suponer un gran desafío que, normalmente, no sucede con otras aerolíneas. ¿Por qué será que sucede esto? ¿Es Ryanair una mala aerolínea? ¿Da realmente motivos para tener tan malos comentarios y opiniones de sus clientes?
Vamos a intentar destripar a esta aerolínea dando las razones por las cuales tiene tantas quejas.
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1. Retrasos
Un clásico. Uno de los comentarios más repetidos entre los clientes de Ryanair es que ellos siempre cuentan con que el avión nunca saldrá a su hora. Esto, como es normal, es un incordio para el pasajero, el cual planifica su viaje de acuerdo a los horarios disponibles.
Si tenemos en cuenta que muchas veces hay que coordinar varios medios de transporte, hoteles, etc, cualquier retraso puede echarnos abajo todo el plan.
Y con Ryanair es más que normal no salir a la hora indicada, ya sea con 10 minutos de retraso… o ya sean un par de horas, lo cual es inaceptable.
Por añadir algo, en mi último vuelo no avisaron del retraso hasta que no habíamos pasado el control de seguridad, cuando yo ya me había enterado por otro medio. Esto puede suponer que te quedes sin líquido o comida y tengas que consumir en la puerta de embarque. ¿Culpa del aeropuerto o de Ryanair? Lo dejaremos ahí.
2. Cambios en las medidas del equipaje de mano
Otra de las cosas que pueden resultar más molestas para el usuario de Ryanair es el quebradero de cabeza continuo que supone el tema del equipaje de mano. Y no es para menos: gente que tiene una maleta de cabina reglamentaria puede encontrarse con un cambio de normativa que puede hacer que ya no le sirva.
Obviamente, si te has gastado tu dinero en una maleta no te va a hacer gracia tener que comprarte otra por capricho de la aerolínea.
Si necesitas saber más sobre el equipaje de mano de Ryanair te recomiendo que leas este otro artículo.
3. No te cabe nada si no pagas
Si ves las medidas de lo que te permiten llevar en cabina sin pagar, puedes darte cuenta de que no te va a dar para mucho. Al final, te hacen pasar por caja sí o sí, ya que, normalmente, un viajero necesita más equipaje del que puede llevar gratis.
Los casos en los que te puedes salvar son aquellos en los que vayas a hacer un viaje de fin de semana en la que no necesites apenas ropa. Eso sí, como te vayas una semana o más lo vas a pasar mal.
4. Pagos extra: lo barato sale caro
En parte, cuando uno reserva un vuelo low cost ya sabe que si quieres ciertos extras vas a tener que pagar por ellos, lo cual es bastante lógico (de algún lado tienen que ganar dinero).
Sin embargo, cuando hablamos de Ryanair, las cosas se llevan al extremo. Hasta el pundo de que tienes que pagar por todo (menos por respirar, por ahora).
5. Asientos aleatorios si no pagas
Como consecuencia de lo anterior, no podrás elegir asientos si no pagas por ellos. Esto puede ser un pequeño inconveniente si viajas solo. Sin embargo, como vayas con tu pareja, familia o amigos, prepárate para una auténtica sopa de letras en la que cada persona acabará en una punta del avión distinta.
En general, ya sabemos que es una aerolínea de bajo coste, pero si esto es importante para ti, tal vez puedas pensar en otra aerolínea. Siempre puedes pagar, pero tenlo en cuenta.
6. El check-in online es confuso
¿Cómo puede ser que vayas a tramitar los detalles del vuelo que acabas de comprar y te cambien los precios cuando vas a adquirir un servicio (maletas, asientos, etc)?
Cosas así deberían ser muy claras y concretas, y no dejarte la sensación de… ¿habré reservado correctamente?
7. ¿Cancelaciones masivas? ¿En serio?
¿Te imaginas en ese momento en que, con toda la satisfacción del mundo, sientes que has actuado de forma correcta con respecto a la planificación y que te lo echen todo por la borda?
Planificar un viaje lleva tiempo y esfuerzo, encajar piezas y darle unos cuantos estrujones al cerebro. Y, normalmente, la vida premia a los previsores, dándote vuelos más baratos y librándote del estrés de tener que hacerlo todo a última hora.
Pues bien, imagina que te cancelan el vuelo… Todo al traste. Pues eso es lo que le ha pasado a cientos de miles de pasajeros que tenían su vuelo reservado con Ryanair. La fuga de pilotos de 2017 fue muy sonada, pero quien lo pagó realmente fueron los usuarios. Un desastre en toda regla.
8. Quiero poner una queja, pero ¿a quién?
Otra de las cosas que suelen dejar estupefactos a los clientes de Ryanair es la respuesta a la pregunta:
- «Quiero poner una queja, ¿dónde puedo hacerlo?»
- Aquí no se puede.
- ¿Y dónde se puede?
- Tiene que hacerlo online.
- (Silencio)…
No hay mostrador para poner una queja, así que te tienes que buscar la vida y ponerla online, si es que encuentras la manera. Para ese momento, probablemente, ya se te habrá pasado el cabreo.
9. Problemas con la app
Afortunadamente, a mí no me ha pasado, pero he podido revisar las críticas de la aplicación para móvil de Ryanair y he podido leer que hay muchos comentarios negativos relativos a la carga de las tarjetas de embarque.
Lo que es seguro es que si quieres las tarjetas de embarque online, sin tener que imprimirlas, te tienes que descargar la aplicación. Por ello, si no tienes internet en el teléfono puede ser un problema.
Además, se dan otro tipo de problemas aleatorios que parece que van solucionando de forma improvisada, sobre la marcha.
10. No facturar online te puede salir por una fortuna
Se acerca el momento de volar con Ryanair y resulta que te llega un mensaje al móvil que te viene a explicar, más o menos, que si no haces el check-in online vas a tener que pagar 60 euros o algo así.
¿En serio?
Para evitar sorpresas, una vez más no olvides hacer tu facturación por internet. Con Ryanair no se juega.
11. Incertidumbre. Siempre pasa algo
Quizá uno de los mayores inconvenientes a la hora de volar con Ryanair sea esa sensación de desasosiego. Esa intranquilidad, esa incertidumbre. Te dices a ti mismo: «Vale, lo he hecho todo bien». Pero la realidad es que no las tienes todas contigo.
Con Ryanair uno nunca puede estar tranquilo porque siempre pasa algo. Cuando llegas al aeropuerto te puedes encontrar con alguna sorpresa:
- Te toca pagar más por alguna maleta.
- Tu vuelo se retrasa.
- Después del retraso del vuelo, se indica una hora de partida, pero no se respeta esa hora y se retrasa más.
- Pensabas haber reservado Priority para la ida y la vuelta y resulta que solo tienes la reserva hecha para una de las dos.
- Algún problema con los líquidos.
- Te saquean por no haber hecho el check-in por internet.
En general, es una sensación muy desagradable, ya que, con otras compañías, rara vez pasan cosas así. Da la impresión de que uno se tiene que sacar un máster en Ryanair cada vez que vaya a volar con ellos para que no suceda ningún contratiempo. Además, hay normas que cambian cada cierto tiempo, por lo que nunca se puede estar tranquilo.
Por lo tanto, nada como estar al día en Ryanair para evitar sorpresas (y ni así las puedes tener todas contigo).
12. Llegas a peores aeropuertos
Ryanair te lleva, en muchas ocasiones, a aeropuertos que están más alejados de la ciudad que el aeropuerto principal y cuyos servicios son más precarios.
Ellos ahorran en costes, al contrario que tú. Todo esto debes tenerlo en cuenta, especialmente porque el pasajero de Ryanair lo es porque ha buscado un ahorro en el billete (su gran ventaja). Lo que no te cuentan es que para salir y llegar de ese aeropuerto alternativo vas a tener que gastar más dinero que si te hubieran llevado a otro aeropuerto principal y más céntrico.
Son gastos que suman (algo más que gastos hormiga), y deberías tenerlos en cuenta al hacer tus cálculos relativos a tu presupuesto total de viaje.
13. ¿Explotación laboral?
Vuelos low cost llevan consigo sueldos low cost. Esto implica que los trabajadores de esta aerolínea cobran más de un 20 % menos que los de otras aerolíneas low cost.
Por lo tanto, nosotros viajamos «más barato» (en teoría, claro), pero contribuimos al establecimiento de un modelo en el que los trabajadores ganan poco dinero.
No sé si realmente te importa esto, pero, por lo menos, deberíamos tenerlo en cuenta.
Conclusión
La verdad, no sé si lees esto porque has tenido ya algún problema con Ryanair (lo cual es probable) o porque estás planeando viajar con ellos. Quiero dejar claro que no tengo ninguna mala intención hacia esta empresa, lo cual no me impide decir lo que es un secreto a voces: Ryanair hace aguas por todas partes.
Es obvio que una de las cosas que primero miramos cuando vamos a reservar un vuelo es el precio. Todos lo hacemos, yo incluido. Y Ryanair suele ser una compañía muy barata.
Lo que pasa es que tampoco somos conscientes de todo lo que hay detrás. Simplemente, acabamos pagando bastante más dinero del que pensábamos en el momento de reservar el billete. A veces, incluso vivimos situaciones bastante desagradables y tensas en el aeropuerto con un empleado que no tiene la culpa de nada.
Eso sí, los que están más curados de espanto son los usuarios habituales de esta aerolínea, los cuales ya han vivido alguno de sus inconvenientes en sus carnes y ya saben lo que tienen que hacer. Y, a veces, ni así.
En resumen, es una compañía que yo no recomiendo usar. Por lo tanto, si no tienes más remedio, reserva con ellos. Pero, si tienes la posibilidad, evítalos a toda costa. A veces merece la pena pagar un poco más (si es que te lo puedes permitir) y evitarte tantos dolores de cabeza.