
Cuando en 2023 decidí invertir en el iPhone 15 Pro Max, lo hice con la convicción de que estaba adquiriendo una de las mejores herramientas móviles para la creación de contenido. Su sistema de cámaras, el chip A17 Pro y la capacidad de grabar en ProRes LOG eran, sin duda, un salto cualitativo. Ahora, a puertas de 2026, con el iPhone 17 Pro Max ya en el mercado y el 16 Pro Max como un recuerdo intermedio, surge la pregunta obligatoria: ¿sigue siendo mi 15 Pro Max un caballo de batalla, o es hora de rendirse ante las nuevas promesas de Apple?
La respuesta, como casi siempre en tecnología, no es un simple «sí» o «no». Depende enteramente de para qué lo uses. Y si, como yo, tu principal motor es la creación de vídeo, la respuesta se vuelve mucho más matizada.
Novedades del iPhone 17 Pro Max frente al 16 Pro Max y al 15 Pro Max
Apple nos tiene acostumbrados a evoluciones incrementales, pero cada dos o tres años, aparecen mejoras que realmente cambian las reglas del juego para un nicho específico. Con el 17 Pro Max, esas mejoras están dirigidas, sin lugar a dudas, a los vloggers y creadores de contenido que se graban a sí mismos y que usan sus dispositivos en lugares exigentes.
La cámara frontal ahora es perfecta para grabar vlogs
La primera gran mejora, y para mí la más significativa, es la cámara frontal. El salto desde el sensor del 15 Pro Max es abismal. Apple no solo ha aumentado la resolución, sino que ha implementado un angular mucho más amplio. ¿Cómo se traduce esto en el mundo real? Se acaba con ese efecto de «cara pegada a la pantalla» que tantas veces nos obliga a estirar el brazo hasta límites incómodos o a usar accesorios externos. Con el 17 Pro Max, puedes encuadrarte de forma natural, captar más del entorno que te rodea y transmitir una sensación de espacio que antes era imposible lograr sin trucos. ¿Cómo solucionaba yo esto hasta ahora (a veces)? Me grababa con la cámara trasera gran angular «a ojo» en espacios abiertos con buena luz. Pero para alguien que graba vídeos cara a cámara, viajes o tutoriales, poder usar la cámara frontal directamente no es una mejora menor, sino una revolución en la comodidad y en la calidad estética del plano. ¡Puedes verte!
Solucionado el problema del calentamiento
La segunda gran mejora, y esta es una que me toca de cerca, es la gestión térmica. Recuerdo perfectamente aquella tarde de verano en un pueblo del mediterráneo. El sol apretaba de lo lindo, el termómetro marcaba casi 40 grados y yo tenía la idea perfecta para grabar un vídeo épico. Saqué el iPhone 15 Pro Max para grabar en Apple ProRes LOG, conecté el DJI Mic 2 y, a los pocos minutos, el temible aviso me destrozó: «Dispositivo demasiado caliente. Necesita enfriarse antes de continuar». Casi me da algo de la decepción y la frustración, ya que el plan de grabación se fue al traste sin remedio.
El iPhone 17 Pro Max ha abordado este problema de raíz con un sistema de disipación de calor rediseñado, más eficiente y capaz de soportar largas sesiones de grabación en 4K ProRes, incluso bajo condiciones exigentes. Debo reconocer que me ha dejado bastante sorprendido positivamente. Para un creador profesional, esto se traduce en fiabilidad. Significa que puedes planificar una grabación compleja con la confianza de que el equipo no te dejará tirado en mitad del proceso echando al traste tus planes.
Más allá de detalles para creadores de contenido y vloggers, ¿qué más mejoras trae el iPhone 17 Pro Max?
Más allá de estas dos mejoras clave para los vloggers, el iPhone 17 Pro Max trae otras novedades. El chip A19 Pro es, como es de esperar, más rápido, optimizando el procesamiento de imagen y el rendimiento en tareas de edición pesada. La pantalla es ligeramente más brillante y el sistema de botones de Acción y Silencio ofrece ahora más opciones de personalización. Por supuesto, la autonomía también ahora es mejor, algo que siempre viene bien a la hora de grabar en ProRes. Son mejoras bienvenidas, sí, pero ¿son lo suficientemente revolucionarias como para justificar una actualización para el usuario medio? Probablemente no. Es más, con toda seguridad, no.
El eslabón perdido: ¿por qué el iPhone 16 Pro Max no fue un salto significativo?
No, no me olvido del iPhone 16 Pro Max. Si bien fue un teléfono excelente, sus mejoras sobre el 15 Pro Max fueron, en mi opinión, marginales. Un chip un poco más rápido, una cámara con algunas mejoras de software… pero nada que transformara la experiencia de creación de contenido de forma radical. Para cualquiera que tuviera un 15 Pro Max, el salto al 16 no se justificaba. Las diferencias no eran apreciables en el día a día ni en el flujo de trabajo de un creador. Es por eso que muchos, como yo, nos quedamos en la generación anterior, esperando una actualización que realmente aportara valor. Obviamente, si no tenías ningún iPhone, pues siempre es una buena compra el último modelo, pero si ya tenías el 15 no tenía sentido.
Entonces, ¿merece la pena el iPhone 15 Pro Max en 2026 para creadores?
Aquí llegamos al quid de la cuestión. Para el usuario normal, que usa su teléfono para redes sociales, fotos ocasionales y vídeo casual, el iPhone 15 Pro Max sigue siendo un dispositivo extraordinario en 2026. La cámara sigue siendo de las mejores del mercado, su rendimiento va más que sobrado para cualquier tarea diaria y el ecosistema es impecable. Cambiarlo por un 17 Pro Max sería, en la mayoría de los casos, un gasto innecesario. Además, disfruta de actualizaciones de software por muchos años, como iOS 26 en adelante.
Sin embargo, para un vlogger o creador de contenido serio, la cosa cambia. La mejora de la cámara frontal y, sobre todo, la solución al problema del sobrecalentamiento, son dos argumentos de peso. Son mejoras que no solo añaden comodidad, sino que eliminan barreras creativas y garantizan la fiabilidad en situaciones críticas, sabiendo que no te va a dejar tirado en el momento más inoportuno.
Yo, personalmente, estoy más que contento con mi iPhone 15 Pro Max. Me ha acompañado en montones de proyectos y su calidad es innegable. Pero debo admitir que, valorando esas dos mejoras clave del 17 Pro Max, sí me lo estoy pensando. No por el chip más rápido ni por la pantalla más brillante, sino por la promesa de poder grabarme con la cámara frontal con toda la comodidad del mundo con ese plano angular y, sobre todo, por la tranquilidad de saber que el calor del sol de verano no me volverá a arruinar un día de grabación.
En resumen: si no eres un creador que depende de la cámara frontal y la grabación intensiva, quédate tranquilo con tu 15 Pro Max, que es una absoluta maravilla de dispositivo. Si, por el contrario, esas dos limitaciones te han frenado alguna vez, el iPhone 17 Pro Max podría ser la actualización que estabas esperando. Eso sí, el naranja no, por favor (cuestión de gustos).