De vez en cuando me gusta repasar las novedades que las aerolíneas presentan para mejorar sus servicios. En esta ocasión, le tocó el turno Lufthansa y, mientras le echaba un ojo a sus nuevos productos, me di cuenta de que habían sacado la nueva generación llamada Lufthansa Allegris. Pues bien, lo que de verdad me llamó la atención fue su nueva suite de primera clase, enfocada en la privacidad y la comodidad en su máxima expresión, por lo que me pareció interesante contar por aquí mis impresiones.
Pero Lufthansa no es la única. La industria aérea está en constante evolución y cada vez vemos más aerolíneas trabajando arduamente para ofrecer a sus pasajeros una experiencia de viaje cada vez más personalizada y lujosa. Hay una especie de competencia entre ellas para ofrecer la experiencia más llamativa, con suites privadas que parecen evocar habitaciones de hotel. Y yo digo: «Mejor. Ojalá se saquen los ojos compitiendo y los pasajeros seamos los grandes beneficiados de esta lucha comercial».
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La nueva primera clase de Lufthansa: Allegris, la privacidad y la comodidad en su máxima expresión
La nueva primera clase Allegris de Lufthansa es un verdadero refugio para aquellos que buscan una experiencia de viaje exclusiva y personalizada. Cada suite está diseñada para ofrecer la máxima privacidad y comodidad, con paredes que llegan al techo y puertas que se pueden cerrar, permitiendo a los pasajeros relajarse y disfrutar de su viaje como si estuvieran en su propia casa.
Además, cada suite cuenta con un asiento convertible en cama que se puede configurar para ofrecer la máxima comodidad y relajación. Los pasajeros también pueden disfrutar de un servicio personalizado, con una selección de comidas y bebidas de alta calidad que se pueden disfrutar en la privacidad de su propia suite. Vamos, como si nos hospedáramos en un hotel a más de 10 000 metros de altitud.
La clase Business de Lufthansa Allegris también mejora, en la línea del sector
Aunque la nueva primera clase Allegris es la opción más lujosa y exclusiva, la clase Business de Lufthansa también es una pasada, ofreciendo una experiencia de viaje con mucha privacidad. Los asientos de la clase Business están diseñados para ofrecer la máxima comodidad y relajación, y los pasajeros pueden disfrutar de un servicio personalizado y una selección de comidas y bebidas de alta calidad.
En resumen, la clase ejecutiva de Lufthansa Allegris no se queda atrás de otras empresas del sector de los vuelos comerciales, ofreciendo asientos que se aíslan del resto. Aunque no son suites completamente aisladas, como en la primera clase, sí se tiene una gran sensación de aislamiento y privacidad gracias a la distribución, el diseño y las paredes que separan a los distintos habitáculos.
Las clases First y Business de Lufthansa también ofrecen acceso a salas VIP de aeropuertos, donde los pasajeros pueden relajarse y disfrutar de una variedad de servicios y comodidades antes de su vuelo, pero eso ya es otra historia.
Las clases turista premium y turista también mejoran, aunque no tanto
Aunque la nueva primera clase Allegris y la clase Business son las opciones más lujosas y exclusivas, Lufthansa también ofrece opciones más accesibles para aquellos que buscan una grata experiencia de viaje, pero no se puedan permitir lo mucho que cuesta viajar en las clases más exclusivas.
La clase turista premium de Lufthansa ofrece una experiencia de viaje más cómoda y personalizada que la clase turista, con asientos más anchos y más espacio para las piernas, aunque tampoco es para tirar cohetes. No obstante, aquí os dejo algunas imágenes para que podáis verlas vosotros mismos.
Si has viajado como yo muchas veces en clase turista en vuelos largos (larguísimos o, directamente, eternos), sabes perfectamente lo incómodo que acaba resultando pegarte 10 o 13 horas seguidas con el culo pegado en un asiento. Cualquier mejora es bienvenida, aunque no esperes maravillas porque todo lo que no sea ir tumbado es incómodo. Punto.
Las suites de primera clase y clase ejecutiva de Lufthansa Allegris se suman a la tendencia
La nueva primera clase Allegris de Lufthansa es una verdadera pasada que se alinea con la tendencia actual del sector de los vuelos comerciales: el lujo entendido como privacidad. Los que pagan por volar en las clases más exclusivas de un avión, algo que no es para nada barato, ya no se fijan tanto en la exclusividad de los menús, las bebidas, los ofrecimientos o cualquier otra historia exclusiva de lujo. Hoy en día, las aerolíneas se han dado cuenta de que el siguiente paso para cumplir con los deseos de los pasajeros más pudientes es la privacidad. Por ello, vemos cada vez más suites privadas en primera clase o pantallas que hacen de muros en la clase ejecutiva, y Lufthansa ha sabido subirse al carro de la privacidad con este tipo de suites en sus nuevos aviones comerciales de larga distancia. Lo celebramos.