Hay que decirlo, la IA es la hostia. La hostia bendita, añadiría yo. Y es que te hace de todo, desde un texto increíble, hasta unas imágenes que nunca imaginaste posibles hasta qué se yo. Y eso es lo que hace ahora, así que imagina lo que hará de aquí a unos años (o décadas). Pero la IA suele tener un problema serio, que está controlada por grandes empresas que censuran los resultados y, lo que es peor, que recopilan tus datos para lo que a ellos les de la gana. Y yo no quiero que recopilen mis inquietudes, voz, cara, etc. Pues bien, para eso nació Venice.ai, para devolverte tu privacidad y tu seguridad, ya que no recopila datos y tiene modelos que no censuran los resultados. Hablemos de ello porque creo que merece la pena y llevo ya muchos meses usando esta plataforma de inteligencia artificial.
Anonimidad y privacidad en Venice.ai
Sin duda, uno de los puntos fuertes de esta plataforma de IA es la privacidad. Veámoslo.
Directivas sobre datos
Venice.ai se distingue por su compromiso con la privacidad del usuario. A diferencia de muchas otras plataformas de IA, Venice.ai no almacena el historial de conversaciones o indicaciones en sus servidores. Al interactuar con Venice.ai, los datos se quedan almacenados en tu dispositivo local, ya se trate del teléfono, el portátil o el ordenador de sobremesa, y cualquier comunicación con la IA se realiza a través de una red descentralizada que asegura que las interacciones solo se almacenen de forma local. Incluso, si quieres que tus modelos entrenados se usen en otro dispositivo, puedes guardar las conversaciones en un archivo e importarlo desde el dispositivo nuevo. Por ello, tus datos personales no estarán disponibles para terceros, ni siquiera para Venice.ai. Suena genial, ¿no?
Comparativa con otras plataformas
La mayoría de las aplicaciones de IA que hay en el mercado, como aquellas desarrolladas por las grandes corporaciones tecnológicas, como ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google o Grok de X, etc, suelen requerir que los usuarios se registren, compartan información personal y acepten unos términos de servicio que permitirán a la empresa utilizar esos datos para mejorar sus modelos o para fines de marketing. Por el contrario, Venice.ai ofrece una experiencia sin registro en la que podrás empezar a usar la IA inmediatamente, sin necesidad de ceder tu privacidad. Esta política se alinea directamente con los principios de la web descentralizada y la filosofía de «Privacy by Design» o «privacidad desde el diseño».
Por supuesto, a la hora de pagar por el servicio Pro, te recomiendo hacerlo en Bitcoin para poder mantener el anonimato completamente, además de usar un correo electrónico que te permita la anonimidad.
Código abierto en Venice.ai
La otra gran pata sobre la que descansa el atractivo de Venice es su modelo de código abierto, fundamental para mejorar la seguridad.
Transparencia
Venice.ai no solo te ofrece privacidad, sino que también es de código abierto, lo que permite a desarrolladores, investigadores y curiosos inspeccionar, modificar y mejorar el código subyacente. Gracias a esta transparencia, podemos asegurarnos de que no haya problemas con el código, algo imposible de saber con plataformas cerradas y centralizadas. Así, cualquiera podrá saber qué hace la IA, cómo se comporta o cómo toma las decisiones, algo que resulta fundamental para evitar que tenga sesgos, que censure o que recopile información.
Flexibilidad
Al basarse en el código abierto, Venice.ai ofrece una flexibilidad mayor que los modelos centralizados. Los usuarios no están atados a un modelo de IA específico, pudiendo elegir entre diferentes modelos de código abierto para adaptar la IA a sus necesidades específicas, ya sea para la generación de texto, el análisis de datos o la creación de imágenes. Hay algunos modelos muy interesantes, como Llama 3, Dolphin, Qwen, Flux Stable Diffusion, Pony Realism, Fluently o Playground 2.5, aunque con el tiempo la plataforma va cambiando, de forma que añade o quita modelos según el desarrollo de los mismos.
Algunos ejemplos donde la privacidad y seguridad de la IA son importantes
Uno puede pensar que esto de la privacidad es cosa de cuatro frikis que van por la vida con máscaras de Anonymous, pero la cosa es mucho más importante de lo que el ciudadano medio se pueda imaginar. Veamos tan solo 3 ejemplos de muchísimos que podríamos citar.
- Finanzas: en un sector donde la privacidad es crítica, Venice.ai puede ser utilizado para análisis de datos financieros sin comprometer la confidencialidad de la información. Los modelos pueden entrenarse para detectar fraudes o hacer predicciones de mercado sin que los datos salgan de la organización.
- Salud: la investigación médica podría beneficiarse enormemente de una IA que no almacene datos personales. Se usaría Venice.ai para analizar datos clínicos anonimizados, facilitando el descubrimiento de patrones de salud que no pongan en riesgo la privacidad de los pacientes.
- Creatividad: para artistas y creadores, Venice.ai permite la creación de contenido visual o textual sin la preocupación de que sus ideas o trabajos preliminares sean almacenados o usados sin su consentimiento.
Ventajas y desventajas de Venice.ai
Puntos a favor
- Control sobre datos personales: los usuarios mantienen la soberanía sobre su información, algo cada vez más valorado en un mundo digital donde la privacidad se ha convertido en un lujo (que hay que pagar).
- Menor sesgo y manipulación: el desarrollo comunitario del código abierto puede llevar a modelos de IA menos sesgados que reflejarán una diversidad de perspectivas más amplia, al contrario de otros modelos que podrían tratar de influir en los resultados según alguna ideología.
Puntos débiles
- Rendimiento: se considera que los modelos de código abierto, aunque sean potentes, no llegan al nivel de optimización y rendimiento de los modelos propietarios, que están respaldados por grandes inversiones en investigación y desarrollo. Sin embargo, los últimos modelos ya están muy a la par.
¿Listo para usar Venice.ai?
Si te digo la verdad, a lo largo del último año he estado usando diferentes modelos de IA y, para mis necesidades, Venice.ai me sirve. Como digo, las desventajas de rendimiento ya están muy a la par con los modelos clásicos, con lo que no saldremos perdiendo. Además, gozaremos de privacidad y seguridad mientras usamos una herramienta top para casi cualquier sector o tema. Por ello, te animo a probarla desde mi enlace de afiliado que, si te digo la verdad, no sé ni para qué sirve, ya que parece que me dan puntos, aunque no sé para qué. De todas formas, te lo dejo por aquí: prueba Venice.ai con mi recomendación.
Hasta hace poco, era casi gratis tener la versión Pro. Solo había que holdear el token MOR en tu billetera de Metamask (costaba unos 20 USD), y así lo hice durante medio año. Pero hace poco, esa opción se acabó y ahora hay que pagar para obtener la opción Pro. Eso sí, también está la opción gratuita, que no está nada mal. Te permite usar casi toda la plataforma, aunque las imágenes te las crea con una pequeña marca y algún modelo está restringido. De todas formas, como digo, ofrece casi todo lo importante, por lo que te animo a probar esta plataforma o, quizá, combinarla con otras de las plataformas centralizadas.