
¡Hola viajeros libres! Soy Syd, y hoy quiero compartir contigo la experiencia más mágica que he tenido recientemente: mi visita a la laguna Toreadora del Parque Nacional Cajas, cerca de Cuenca, Ecuador. Acabo de subir el video a YouTube, por lo que si lo prefieres, puedes verlo al final del artículo, aunque también te recomiendo que lo leas para saber cómo llegar, algunos datos curiosos y mucho más.
Un encuentro con lo sagrado en los andes ecuatorianos
Imagina esto: despiertas antes del amanecer, el frío de los Andes se cuela por las ventanas de tu alojamiento en Cuenca y sabes que hoy te espera algo especial. Así podría comenzar tu jornada hacia la laguna Toreadora, un lugar que los pueblos indígenas consideraron sagrado desde tiempos inmemoriales.
Al llegar al parque (más sobre cómo hacerlo en un momento), el aire se vuelve más puro, más ligero. A 4000 metros sobre el nivel del mar, cada respiración es un regalo. Y entonces, después de una caminata moderada, aparece ante ti: la laguna Toreadora, con sus aguas oscuras reflejando las nubes bajas como un espejo místico. Pero eso sí, la altitud hace mella en ti y la respiración se vuelve jadeante. Nadie escapa al poder de los Andes.
Datos que te dejarán con la boca abierta sobre la laguna Toreadora
¿Sabías que…?
- El Parque Nacional Cajas alberga más de 200 lagunas, pero la Toreadora es especial por su forma casi perfectamente circular y una profundidad que alcanza los 40 metros.
- Los incas la llamaban «T’uru Wara» (laguna del colibrí) porque creían que este pequeño pájaro era el mensajero entre los humanos y los dioses.
- La laguna tiene una leyenda fascinante: se dice que en sus profundidades vive una serpiente gigante que protege el lugar, y que si logras verla, recibirás sabiduría ancestral.
- El agua de la laguna Toreadora nunca se congela, a pesar de las temperaturas bajo cero que se registran en la zona.
- Es uno de los pocos lugares del mundo donde puedes ver el cóndor andino volando a baja altura, especialmente temprano en la mañana.
Impresionante, ¿verdad?
Cómo llegar a la laguna Toreadora (sin perderse en el camino)
Para los que quieren replicar esta experiencia, aquí va mi guía práctica:
- Llegar a Cuenca: vuela al aeropuerto Mariscal Lamar (CUE) o toma un autobús desde Quito (8-9 horas), aunque si haces esto, te recomiendo pasar la noche entre estas dos ciudades.
- Alójate en Cuenca: te recomiendo que te quedes algunos días para aclimatarse a la altura y ver la ciudad. ¡En Cuenca hay mucho que ver!
- Transporte al parque: desde Cuenca, toma un taxi o bus hacia el «Mirador de Toreadora» (de 30 minutos a 1 hora). Si vas es bus, pregunta en el terminal de buses de la ciudad, que está cerca del aeropuerto. Hay muchos buses que van a Guayaquil y pasan justo por delante de la laguna.
- La caminata final: desde el mirador, es una caminata que, aunque dependerá del ritmo, las 1,5 o 2 horas no te las quita nadie (dependiendo de tu aclimatación) por un sendero bien marcado pero con pendiente. ¡Lleva calzado cómodo, preferiblemente de senderismo o trekking! ¡Y ropa de montaña también, que hace frío!
Importante: el horario de acdceso es de 8:00 a 16:00 horas todos los días de la semana, incluidos fines de semana y feriados. Llega temprano para evitar las nubes que suelen cubrir el paisaje después del mediodía.
La mejor época para visitar el Parque Nacional El Cajas
Aunque el Cajas es hermoso todo el año, mi consejo personal es visitarlo entre junio y septiembre. Es la temporada seca, con días más soleados y caminos menos embarrados. Sin embargo, si quieres ver el páramo en todo su esplendor con flores silvestres, ven entre marzo y mayo aunque, realmente, se puede visitar todo el año y siempre es precioso.
Lo que pocos saben es que las mañanas de luna llena son mágicas aquí. El reflejo de la luna en las aguas tranquilas de la laguna Toreadora crea un efecto casi espiritual. Si planeas tu viaje en esas fechas, quizá tengas la suerte de ver el reflejo.
Una visita que te hace conectar con la naturaleza y la mística de los Andes
Cerca de la orilla de la laguna, observando cómo las nubes jugaban con los reflejos del agua, entendí algo fundamental: la verdadera libertad no está en ser multimillonario para acumular más y más riqueza, sino en tener tiempo libre para poder disfrutar de lugares como este.
El Parque Nacional Cajas no es solo un destino turístico; es un recordatorio de que somos parte de algo mucho más grande. Cada laguna, cada planta de chuquiragua, cada vuelo del cóndor, nos habla de resiliencia, de adaptación, de belleza en la adversidad.
Así que, ¿qué esperas? Ponte esas botas de trekking, prepara la mochila y déjate llevar por estos páramos que guardan secretos ancestrales. La laguna Toreadora te está esperando para mostrarte que la verdadera libertad comienza cuando comienzas a andar.
¿Quieres ver toda la experiencia en video? ¡No te pierdas mi último vídeo en YouTube donde capturé cada momento mágico de esta aventura (aunque con falta de tiempo)! Y si te animas a visitarla, cuéntame en los comentarios cómo fue en esta laguna sagrada.
Hasta el próximo viaje, libre viajero. Recuerda: el mundo es un pañuelo al alcance de tus manos.
Syd 🌍✨